Estaba comentando con unos amigos la última estupidez de Elon Musk1, que me ahorraré enlazar, porque entre que empiezo a escribir este artículo y lo termino ya habrá salido otra, cuando uno de mis colegas dijo "la meritocracia es la mayor mentira de nuestra sociedad actual". Y sí, estoy de acuerdo, pero no es la mayor mentira: es la segunda mayor mentira.
En su forma general, la idea es:
Si tienes éxito es porque te lo has currado.
Dado que vivimos en una sociedad capitalista, éxito = dinero (salvo raras exceptions), y además se suele aceptar una escala: cuanto más te lo curres, más éxito tendrás.
Es obviamente mentira: no es condición necesaria (ahí tenemos a toda la caterva de familias reales y sus consortes, que te siguen robando simplemente por ser el espermatozoide más rápido) ni suficiente (uno puede estudiar y trabajar muchísimo y acabar en la más ruin de las miserias simplemente por un cúmulo de circunstancias). Eso sí: da mucho juego. Cojan el semanario que les pille más cerca y cuenten el número de entrevistas que hay a alguien que hay llegado muy arriba. ¿Por qué está ahí? Porque se lo ha currado mucho, claro. Si no, no estaríamos entrevistándole. ¿Qué más pruebas quieren de que el sistema funciona?
Sin embargo, comentaba arriba que es solamente la segunda mayor mentira. La reina del baile es la negación del antecedente, una mentira sobre otra mentira. Y la forma que toma es:
Si no tienes éxito es porque no te lo has currado.
Y esa sí que me parece la buena, la que de verdad tenemos todos detrás de la oreja, la que permite sacarse de la manga que el individualismo manda sobre estas tierras y que cada uno está exactamente donde quiere estar, porque si no, haría algo para no estar ahí. Y como su puesto en la sociedad es poco menos que una elección personal, ¿para qué vamos a tener sistemas de protección que sólo servirán para que los vagos y los maleantes se aprovechen de ellos?
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ahora que el covid ya pasó de moda y la guerra de Ucrania lleva camino de convertirse en ruido de fondo hay que buscar nuevos entretenimientos. ↩