No estoy escribiendo demasiado en general. En particular, no estoy escribiendo mucho sobre Canadá y/o Quebec, ahora que estoy sobre el terreno.

El otro día me encontré con un titular bastante glorioso: Ringleader in maple syrup heist gets 8 years in prison, $9.4M fine. Maple syrup heist. Aquí no se andan con tonterías con el sirope de arce. Aunque en la mayor parte de los restaurantes por defecto la jarrita que está siempre puesta en la mesa es otra cosa (table syrup, lo llaman, que no es más que sirope guarro de maíz), el sirope de verdad lo tienen guardado a buen recaudo y se le puede pedir al camarero sin problemas --pagando el extra, claro está.

En el caso que nos ocupa:

The elaborate maple syrup robbery involved 3,000 tonnes of syrup from a warehouse belonging to the Federation of Quebec Maple Syrup Producers - the regulatory body that controls and manages the syrup trade.

The heist was discovered when a routine inventory check in July 2012 turned up an empty barrel that was supposed to be full of syrup. Officials with the federation quickly realized that dozens of its barrels contained not syrup, but water.

El robo concretamente tuvo lugar en la reserva central de sirope de arce de la federación de productores, una suerte de Fort Knox diabético. Este artículo de Vanity Fair contiene mucha más información, cuenta el robo en detalle y da contexto. Este párrafo concretamente es oro:

In short, FPAQ-the Federation of Quebec Maple Syrup Producers-is OPEC. Formed in 1966, the federation was tasked with taking a business in which few could make a decent living—the price went north to south with the quality of the yield, which went north to south with the quality of the spring—and turning it into a respectable trade. This was accomplished in the classic way: quotas, rules. You control supply, you control price. You limit supply, you raise price. Because Quebec makes 72 percent of the world's maple syrup, it's been able to set the price. As of this writing, the commodity is valued at just over $1,300 a barrel, 26 times more expensive than crude.


En el invierno de 2014 estuve en una cabane à sucre, una feria centrada en la fabricación del sirope. Los arces se sangran y la savia se cuece para condensarla y aumentar la proporción de azúcar en el jarabe; alrededor del sitio de producción se montan atracciones y chiringuitos con comida. Uno de los alimentos más célebres de estos eventos es la tire sur la neige: se coge sirope recién hecho y se vierte sobre un montón de nieve (poco o nada pisada, a ser posible); se deja congelar un poco y se enrolla en un palo. Los críos se ponen como motos con el subidón de azúcar.


Gonzalo expande este artículo en su propio chiringuito recomendando un podcast de Kevin Smith y Scott Mosier.

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