Allá por 2013 tuve una idea de las de hacerse rico de por vida: analizar los mensajes de spam financiero que me llegaban para encontrar patrones que me permitiesen surfear la cresta de la ola antes de que todo el chiringuito se viniese abajo.
En realidad no era más que una excusa para desviar un poco la atención de la tesis y, como tal, nunca llegó a cuajar del todo. Además, seguro que alguien ya tenía que haber pensado en eso antes.
Efectivamente. Hoy, de casualidad, he encontrado una charla en la DefCon 17, en 2009, de alguien que ya estuvo haciendo precisamente esto: Stealing Profits from Spammers or: How I learned to Stop Worrying and Love the Spam.