Hola:

Alguien le ha recomendado que lea este artículo porque ha compartido un enlace de mierda (y casi seguro que ha sido en Twitter o en Facebook). Un enlace de mierda suele tener el siguiente formato:

  • ¡Qué asco me da esto! enlace.
  • ¡Fulano no puede ser más tonto! enlace.
  • ¡Me alucina que la gente siga leyendo artículos como este! enlace
  • Una mezcla de todo lo anterior.

Todos sabemos que en Twitter nos gusta más una turba que a un tonto un lápiz. Es el lugar en el que uno se pone a teclear mientras enciende una antorcha anclada en la bandeja del CD (mundo viejuno, a mí). A todos nos hace ilusión ser los primeros en encontrar al nuevo tonto del pueblo que linchar mañana (ser el más rápido tiene premio), pero recuerde: el tiempo que le dedica a los enlaces de mierda se lo quita a todo lo demás.

La próxima vez que sienta la imperiosa necesidad de compartir un enlace de mierda, piense: los sistemas que recogen las estadísticas de la página que usted va a enlazar (los mismos que a fin de mes imprimirán por pantalla un número que debería agradar a los anunciantes) no distinguen entre las personas que están de verdad interesadas en el artículo y las que van a ver lo tremendamente malo que es. A estas alturas yo ya sospecharía que hay medios que viven principalmente de los indignados.

Deje de ser parte de la masa que provee. Cuente hasta tres y comparta en su lugar algo que merezca la pena. Hágalo por sus vecinos de internet. Cerremos el grifo.


Viñeta de JR Mora.

No tengo sistema de comentarios. Si quieres decirme algo sobre este artículo, puedes ponerte en contacto conmigo mediante e-mail o Mastodon.