Un amigo iraní me invitó ayer a pasarme por la manifestación por el asesinato de Mahsa Amini y quiero aprovechar para dejar por escrito que si mañana una turba consigue agarrar a Jamenei y su caterva y se pone a meterles velos por el culo hasta que exploten, me parecerá hermoso.
Del resumen (la negrita es mía):
We are told endlessly that violence is inherently and unequivocally bad, something - when it comes to advocating for social justice or against military occupation and fascism - that’s always to be avoided, condemned and renounced. It must be rejected, our press and politicians declare, in favor of non-violence, so-called "peaceful protests" and the democratic process.
Me he acordado de este episodio porque justamente ayer nuestro flamante primer ministro decía:
Canada strongly supports people who are expressing themselves and protesting peacefully in Iran. We are calling on the Iranian regime to end its repression of freedom of expression – and to end the ongoing harassment of, and discrimination against, women.
Se lo pongo en francés, que suena igual de gilipollas:
Le Canada appuie fermement les personnes qui s’expriment et manifestent pacifiquement en Iran. Nous demandons au régime iranien de mettre fin à sa répression de la liberté d’expression – ainsi qu’à la discrimination et au harcèlement continus à l’encontre des femmes.
El canadiense que escribe estas líneas apoya a los manifestantes que se están manifestando pacíficamente, y a los que les están arrimando hondonadas de hostias a la policía todavía más.
Si está usted pensando "esto es la CIA", recuerde: es metafísicamente imposible que un pueblo se levante contra sus gobernantes si éstos se oponen a Estados Unidos. Esos ciudadanos de segunda, o incluso de tercera, carecen enteramente de agencia y necesitan siempre de una influencia externa. Ahora salga a darse una vuelta, que ya ha echado el día.